Cuidado del producto de zapatos
ZAPATOS
Introducción al cuidado del calzado
Creados a partir de pieles seleccionadas, los zapatos Louis Vuitton son la combinación perfecta de sofisticación y sabiduría, y son el resultado de la artesanía transmitida de generación en generación en Italia. Estos materiales naturales deben cuidarse regularmente para que pueda disfrutar de su comodidad y belleza durante muchos años.
Lo mejor es alternar los zapatos cada dos días y no usarlos consecutivamente. Esto permitirá que el cuero y las fibras reciban el aire y el descanso adecuados. Cuando no los utilice, guarde los zapatos en la bolsa de tela incluida con su compra en un lugar seco y alejado de cualquier fuente de calor. Para preservar la forma de los zapatos, le sugerimos que los guarde con una plantilla después de cada uso.
Evite cualquier contacto con el agua o con productos que contengan disolventes, aceite u otros elementos abrasivos que puedan causar manchas indeseadas. Al ponerse los zapatos, utilice un calzador para evitar dañar el material de la parte posterior del tacón.
Para un mantenimiento adecuado, asegúrese de sustituir periódicamente la tapa (la parte inferior del tacón, normalmente de goma, que tiene contacto directo con el suelo) de sus zapatos para evitar que se desgasten demasiado, ya que puede resultar muy resbaladiza.
Al cuidar sus zapatos Louis Vuitton con las medidas mencionadas, podrá utilizarlos durante muchos años y apreciar plenamente su belleza y comodidad. No dude en transmitir cualquier pregunta a nuestros Asesores de Clientes en las tiendas Louis Vuitton, estarán encantados de ayudarle y responder a sus preguntas.
Cuero liso o granulado
Para limpiar el cuero granulado, limpie las manchas superficiales con un paño suave y húmedo. Una vez que el cuero esté seco, se puede pulir con movimientos circulares utilizando una crema incolora de alta calidad y un paño suave.
Cuero charolado
Los cueros de charol pueden limpiarse con un paño suave humedecido de color claro y luego secarse con un paño limpio. Para evitar la transferencia de color, evite el contacto con otros cueros o con colores muy pigmentados.
Cueros de color metálico
Los cueros metálicos pueden limpiarse con un paño suave y seco.
Pieles exóticas
Las pieles exóticas pueden limpiarse con un paño suave y seco y, a continuación, pulirse en el sentido de las escamas con una crema incolora de alta calidad. Estas pieles son delicadas y muy sensibles a la humedad. Si en algún momento la piel entra en contacto con el agua, límpiela cuidadosamente con un paño suave y absorbente.
Tela, textiles
Los zapatos de tela y cuero, o los zapatos hechos completamente de tela, nunca deben empaparse de agua ni meterse en la lavadora. Esto causará daños o transferencia de color y la suela del zapato podría despegarse.
Los tejidos utilizados en Louis Vuitton tienen un acabado hidrófugo que limita el riesgo de manchas. Sin embargo, los tejidos de colores más claros son susceptibles de mancharse. Una vez que haya limpiado sus zapatos textiles, déjelos secar al aire antes de guardarlos en su bolsa de fieltro.
La lona de algodón puede limpiarse con la ayuda de un cepillo o un paño ligeramente humedecido.
El satén puede limpiarse con un paño ligeramente humedecido mediante suaves movimientos circulares. Al tratarse de un material delicado, evite frotarlo con demasiada fuerza para no eliminar el tratamiento antimanchas. Hay que tener mucho cuidado de no rayar este tejido contra superficies corrosivas.
Las plantillas y los forros de piel de ante son extremadamente delicados. Llevan un tratamiento especial para estabilizar los pigmentos del color, pero aún así existe el riesgo de que el color se desprenda debido a su acabado natural.
Gamuza de cabra, gamuza de ternera, piel de nubuck
Las pieles de ante y nubuck pueden limpiarse con un cepillo suave para preservar su textura aterciopelada. Si los zapatos han estado en contacto con el agua, déjelos secar antes de limpiarlos. En caso de manchas superficiales, se puede utilizar un cepillo de goma.
Pieles de becerro estilo poni
Estas preciosas y delicadas pieles han conservado todo su pelo natural gracias a un proceso especial de curtido. Los tonos esporádicos de color demuestran esta autenticidad. Para limpiar este tipo de piel, utilice un paño suave y ligeramente húmedo y siga siempre la dirección del pelo. Evite el roce repetido con objetos corrosivos (dobladillos de pantalones, cepillos...) que pueden alterar el aspecto liso del pelo.