Voutilainen
Continuando su viaje hacia el mundo de los relojeros independientes, Louis Vuitton desvela el reloj LVKV-02 GMR 6 en colaboración con el taller Voutilainen. Fusión de un savoir-faire relojero excepcional, este encuentro marca un momento especial en la historia de ambas Casas.
Una creación relojera impregnada de patrimonio
Diseñado y desarrollado en colaboración con el maestro relojero Kari Voutilainen, el reloj LVKV-02 GMR 6 combina el talento único del taller de Voutilainen con el de La Fabrique du Temps Louis Vuitton, para una colección de edición limitada de cinco piezas.

Inspirado en la estética del Louis Vuitton Escale 2024, el LVKV-02 GMR 6 presenta una caja de tántalo realzada con detalles de platino. Con un diámetro de 40,5 mm y un grosor de 12,44 mm, la caja ha sido elaborada mediante un proceso supervisado por La Fabrique du Temps Louis Vuitton.

Un calibre fabricado con precisión y pericia
Cada movimiento es una obra maestra de la artesanía, su tapa de barrilete adornada con un motivo caleidoscópico en pintura en miniatura, visible a través del fondo transparente de la caja.
Una Carátula Excepcional que Combina el Talento de Dos Casas
El centro de la carátula de oro muestra el guillochage a mano, ejecutado con destreza y pasión por los artesanos del taller de guillochage de Brodbeck en máquinas que datan del siglo XVIII, dibujando un patrón único e intrincado inspirado en el Damier de Louis Vuitton y en el motivo ondulado característico de Kari Voutilainen. Uniendo dos legados, la carátula lleva inscrito "LVOUTILAINEN", un homenaje a la colaboración entre ambos ateliers.


El círculo de las horas, que recuerda a las vidrieras históricas, está pintado a mano con una paleta de 28 colores diferentes. Realizado por la maestra pintora Maryna Bossy en La Fabrique des Arts, requiere más de 32 horas de escrupuloso trabajo.

Un baúl emblemático que celebra el arte de viajar
En homenaje al espíritu viajero de la Casa, el reloj se presenta en un exclusivo baúl, creado en el histórico taller de Louis Vuitton en Asnières y adornado con un diseño pintado a mano que evoca la carátula.





