Una Historia Legendaria
Cuando solo tenía 16 años, Louis Vuitton tomó una decisión que no solo cambiaría su propia vida sino también las vidas de sus hijos y generaciones futuras: convertirse en fabricante de baúles.
Cuando solo tenía 16 años, Louis Vuitton tomó una decisión que no solo cambiaría su propia vida sino también las vidas de sus hijos y generaciones futuras: convertirse en fabricante de baúles.
La herencia de Louis Vuitton como fabricante de baúles precede incluso a la fundación de la empresa.
Fue en 1837 cuando un Louis Vuitton de 16 años llegó a París a pie y empezó a trabajar como aprendiz para Monsieur Maréchal. En aquella época, los carros de caballos, los barcos y los trenes eran los principales medios de transporte, y el equipaje se manipulaba con brusquedad. Los viajeros recurrían a los artesanos para empacar y proteger sus pertenencias.
Louis Vuitton se convirtió rápidamente en un apreciado artesano en el taller parisino de Monsieur Maréchal. Estas fueron las raíces de su oficio altamente especializado; los inicios de su carrera en una industria artesanal que requería habilidades para diseñar cajas y, más tarde, baúles a la medida de los deseos de los clientes. Louis Vuitton estuvo 17 años allí antes de abrir su propio taller en el número 4 de la Rue Neuve-des-Capucines, cerca de la Place Vendome.
1890
75 x 42 x 33 cm, vista 3/4
Baúl de los estudios fotográficos Nadar, personalizado con las iniciales P.N. y el número 4 en el lateral junto con la firma "Nadar" y la dirección en la portada
1887
vista 3/4
1889
vista 3/4
1889
vista superior
1860
115 x 63 x 69 cm, vista 3/4, abierto
Marcado con “Comtesse de V”
Vista cerrado
Vista abierto
A la vez residencia familiar y cuna de la empresa, el recinto de Asnières es el símbolo del éxito personal y comercial de la familia Vuitton desde 1859.
En 1886, Georges Vuitton revolucionó los cierres de las maletas con un ingenioso sistema de cierre que convertía los baúles de viaje en auténticos cofres del tesoro.
En la década de 1900, los viajeros llevaban todos sus objetos esenciales dentro de armarios y baúles planos, lo que, por desgracia, atraía a menudo a los ladrones. Louis Vuitton, maestro en la fabricación de baúles, trató de ayudar a sus clientes a proteger los bienes que llevaban dentro de sus piezas de viaje.
En 1886, padre e hijo, Georges, adoptaron un sistema de cierre único con dos hebillas de resorte. Tras varios años de desarrollo, George patentó este sistema revolucionario y fue tan eficaz que desafió a Harry Houdini, el gran escapista estadounidense, en un periódico público a escapar de una caja y un candado Vuitton. Houdini no aceptó el reto, pero la eficacia del candado es indiscutible. Todavía se utiliza hoy en día.
La marca pidió a seis diseñadores que crearan piezas originales para celebrar el lienzo icónico que se creó hace más de un siglo: el Monogram.
Para celebrar el centenario del canvas Monogram en 1996, Louis Vuitton invitó a algunos diseñadores a crear piezas de equipaje únicas. La colección resultante se expuso en las grandes capitales del mundo, llevando el espíritu de innovación y colaboración de la marca a los amantes de la moda de todo el mundo.
Una caja de DJ vinyl. 1996
Una mochila con paraguas incorporado. 1996
Una bolsa de senderismo puntiaguda con correas de cuero. 1996
Un baúl de zapatos ovalado. 1996
Una bolsa de fin de semana en vinilo y cuero, que contiene un bolso canvas Monogram en su interior. 1996
Una "cangurera" que se lleva en la parte baja de la espalda, se sujeta con la mano o se cuelga del hombro. 1996